Páginas

8.5.07

Allons enfants de la patrie...

Hace dos findes, coincidiendo con el feriado del 1º de mayo para el cual Nacho pidió puente, nos fuimos a Marsella invitados por Barbara. Salimos de acá a las 6 de la mañana, con la anfitriona, Emrah y un amigo de él -luego se nos uniría otro más- para tomar el avión en Stuttgart a las 10 y media. Fuimos por Lufthansa, con lo cual redescubrimos el placer de que te sirvan algo de comer y de beber sin cobrártelo a precio de oro, cosa q después de dos años de viajar en puras Low Cost habíamos prácticamente olvidado. El menú, en un vuelo de hora y media corta, consistió en un sanguchito de queso o jamón en pan integral y un chocolatín, con bebida no-alcohólica a elección. Llegamos a lo de Barbara medio reventados, pero igual después del rico almuerzo de ensalada de arroz con atun y huevo nos fuimos a pasear por la ciudad. Ésta está bastante venida a menos - más allá de q estaba toda en obras y esto no ayuda a apreciar su belleza, hay bastante mugre y por lo que cuentan la seguridad deja mucho q desear. Algunas zonas eran muy "porteñas". En el puerto viejo, q está en un estuario, tomamos el ferry al otro lado del mismo y subimos hasta la iglesia de Notre Dame de la Garde, en lo alto de una colina desde donde se ve una excelente panorámica de la ciudad. Previamente compramos unas Navettes, especialidad de la boulangerie local, son como un grisín semidulce y ligeramente anisado con textura de galleta marinera. Es típico comerlas para la Candelaria, cuando la gente se agolpa desde la madrugada para comprar las navettes después que el cura de la iglesia de San Víctor (justo frente a la panadería) bendice toda la hornada q se cocinó durante la noche. Estaban bien, pero el Trdlo checo dejó el listón demasiado alto en lo q a repostería típica se refiere. La mamá de Barbara había comprado comida para q tuviéramos para el finde, pues el super queda lejitos. Como los padres de Barbara se iban tb de vacaciones x tres semanas, teníamos que terminar todo. El tema es q como típica madre, compró comida para un batallón, así que la práctica totalidad de las comidas las hicimos en la casa, o con que en ella había (léase picnic). El segundo día hicimos un brunch así aprovechábamos mejor la tarde y nos fuimos a recorrer la ciudad vieja. La catedral, lo mismo q ND de la Garde, es en estilo neo-Bizantino que, si bien es bastante recargado, resulta más amable a la vista q el barroco (al menos en mi humilde opinión). Además resulta refrescante ver iglesias diferentes del gotico y barroco al que ya estamos acostumbrados. La ciudad vieja muy bonita, salvo la suciedad. Compré jabón de marsella, con aromas divinos, y un dulce de violetas q todavía está sin abrir. A la tarde merendamos en lo deBárbara y fuimos hasta la zona de playas, donde tomamos algo en un bar de moda. El lunes fue el turno de ir a la playa, pero a la playa de verdad, no a las q están ni bien deja uno el centro, llenas de gronchos. Tras tomar el subte y dos colectivos, llegamos al fin del mundo, o de Marsella, namely Callelongue. Ahí siguió una hora de caminata por el acantilado hasta una playa muy bonita con un paradorcito, a la cual se accede sólo por ese sendero o por mar. Pasamos ahí el día, con tartas q habíamos llevado para almorzar. El agua estaba fría, pero para mojarse las patas daba. A la tarde desandamos todo el camino y tras las duchas de rigor, decidimos cenar afuera. Fuimos a un restaurant del puerto viejo especializado en pescados, donde degustamos la cocina local. Yo comí de primero una ensalada con filets de trilla y de segundo salmón a la pimienta. De postre lemon pie. Très Bon. Y al día siguiente tocó volver, vuelta q no se nos hizo tan pesada por suerte, ya q al llegar a Stuttgart y luego de almorzar en un restaurant turco nos fuimos a ver Spiderman 3. Vayan, está buenísima! ~ Recuerde: Haciedo clic sobre las fotos, se agrandan! ~

2 comentarios:

  1. Bien, por fin tu versión del viaje, lindas las fotos y parece que lo pasaron bien, aunque la ciudad no haya sido tan bella como otras que han visitado. La excursión a la playa suena simpática, e Igna también cuenta el menú del puerto. Veo que encontraste el blog culinario que me recomendaste al buscar el bollo hueco checo.

    ResponderBorrar
  2. Nuri, aki va mi primer cometario, en realidad soy un queso con lo de la máquina, aun no me doy cuenta la forma de agregar tu blog en mi pagina, pero pronto !lo descubriré!, me encanta tu forma de narrar los viajes, realmente tenes espiritu de cronista , no saben lo que se pierden los papanatas de la revista lugares o esos bodrios de periodistas que no tienen idea lo que es contar un lugar con ojos de viaje como lo haces vos. Buenisimas tus descripciones, y guarda un poco de dulce de violetas que te lo cambio por dulce de lavanda de la cordillera cuando algun dia nos volvamos a ver ! un abrazo Chris, la gringa patagonica. y su tribu.

    ResponderBorrar

Podéis decir las barbaridades que gustéis, pero con altura, por favor. Los insultos gratuitos, spam y semejantes serán borrados.